
El Caserío, solidario ante la pandemia de COVID-19
Aunque el mundo se ha detenido, en El Caserío continuamos trabajando para endulzar vuestros días. Somos conscientes de que vivimos un momento difícil, pero con las acciones que llevamos a cabo, queremos poner nuestro granito de arena.
Una de las situaciones más duras que nos ha tocado enfrentar ha sido la de estar lejos de las personas que más queremos: nuestros amigos, nuestra familia y, especialmente, nuestros abuelos y abuelas. Desde que el pasado 14 de marzo se decretara el Estado de Alarma para todo el país, nos hemos visto obligados a distanciarnos de ellos para protegerlos y ya son muchos los días que han pasado sin sus abrazos.
Por eso, el pasado 20 de marzo, desde El Caserío enviamos a la Casa Misericordia de Pamplona 10.000 caramelos de piñones para endulzar los días de aislamiento de sus más de 350 mayores. Precisamente fueron caramelos de piñones para que, en este tiempo, estuvieran acompañados de los recuerdos que han vivido a lo largo de su vida. Porque, precisamente, ellos y nuestros caramelos de piñones representan la tradición y el sabor de toda la vida. Ahora más que nunca, desde El Caserío queremos darles las GRACIAS, de la mejor forma que sabemos, por estar ahí y cuidarnos tanto tiempo.
Además, hemos querido extender nuestra solidaridad a las personas que trabajan cada día por quienes están sufriendo los efectos de esta crisis. De esta forma, a principios de abril hicimos llegar nuestros dulces a los investigadores e investigadoras del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA), a los voluntarios y voluntarias de SAR – Salvamento, Ayuda y Rescate, que desinfectan las residencias de mayores, al personal de la congregación Hermanitas de los Pobres y a Protección Civil. Un gesto con el que queremos agradecer su labor y motivarles en su tarea.

Por último, nuestros profesionales han elaborado, desde sus casas, mascarillas de tela para enviar a los hospitales. La falta de material sanitario de protección es uno de los grandes problemas que están afrontando los profesionales sanitarios en esta crisis y, en el Caserío, hemos querido aportar nuestro granito de arena en la lucha de estos héroes.
